Caso de inseguridad porteña

Por calle Beruti, a menos de dos cuadras del alto palermo, caminando me acercaba hacia mi departamento, luego de una jornada nocturna de cartas y salida a un boliche de la zona con un amigo. Muy cansado, no aguanté la fila del mc donals para comerme unas papas fritas y me fuí a un kiosco y compré un paquete de manas rellenas para saciar el hambre. A las dos cuadras me increpa un joven, de no mas de 16 17 años y me dice: "eh guacho dame un billete" a lo que respondo que no tenía. El joven, muy tranquilamente, me invita nuevamente con la anterior frase a darle un billete o caso contrario, añade: "te meto un tiro", mientras escondía su mano izquierda detrás de su espalda, intentando simular un caño (adictos a la marihuana aquí nos referimos a un arma de fuego). Advirtiendo la situación contesto, influído por las alta dosís de alcohol que había consumido hacía no mucho tiempo: "¿a quien le vas a meter un tiro vos? tomá flaco, comete unas galletitas y no me jodas más". Le dí cuatro o cinco preciadas manas rellenas, porque si hablamos de unas manas simples es menos grave, y seguí caminando. A la media cuadra miré hacia atrás a ver si mi estimado compañero quería más galletitas, pero ya había desaparecido. Así, resolví lo que pudo haber sido un grave caso de inseguridad porteña al regalar un poco de comida.